LA COLMENA
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ARGUMENTO:
La Colmena(1983) nos presenta a través de un dominio perfecto del lenguaje una imagen cruda y realista de lo que fueron los años de posguerra en nuestro país. Concretamente la acción se nos centra durante tres días en un Madrid desnutrido de los bajos fondos. La novela es un texto de personajes, de un sinfín de sujetos los cuales se van entrelazando en un ir i venir en la vida de estos. Cela nos presenta así unas existencias decrépitas, solitarias y olvidadas de la realidad al encerrarse en mundos propios; unas vidas con el único deseo de poder sobrevivir día tras día. Estos personajes únicamente encuentran salida momentánea entre los brazos del sexo. A razón de este denominador común, se critica la situación social vivida durante esa época, tocando con crudeza temas de violencia, sexo y desesperación. –
PUNTO DE VISTA
Durante toda la novela se nos presenta el cronista como poseedor de un punto de vista omnisciente. Este hecho se nos da ha conocer debido a su conocimiento total acerca de los personajes. Cela, conoce todo el mundo interno de los integrantes de la novela; sus deseos, sueños, recuerdos . Teniendo en cuenta esto, creeríamos que se trata de un narrador omnisciente, pero a la vez, don Camilo pierde la actitud distanciada y objetiva caracterizada de la omnisciencia, al realizarnos determinadas aportaciones propias. De esta manera el punto de vista no queda del todo esclarecido, hecho al que se le ve aumentado una pequeña paradoja ocurrida en la página 78. En esta página, al comienzo de una secuencia se nos narra “Un hombre baja por Goya leyendo el periódico; cuando lo cogemos pasa por delante de una pequeña librería de lance . . .” Como se puede observar en este fragmento, el autor se caracteriza acompañado ya que habla en primera persona del plural. Este hecho en un principio insignificante, nos puede llevar a considerar varias deducciones realmente interesantes. Teniendo en cuenta mi punto de vista y a razón de lo explicado, yo considero que Cela se engloba en la maraña formado por el sinfín de personajes que nos encontramos por el camino de la lectura novelística. De esta manera Cela es un personaje más el cual se encuentra presente en la escena de acción pero que en realidad nadie se alude de su presencia. Esto es mi opinión personal, claro esta que el hecho de la utilización de cogemos puede ser simplemente, una manera de acercar más el lector hacia la interrelación que se ofrece en la colmena.
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OPINIÓN PERSONAL
El libro tiene una estructura complicada, y por tanto, padece de una lectura complicada. Pero a pesar del cargoso esfuerzo a realizar, la estructura de La Colmena te envuelve en un dinamismo agradable que crea una lectura divertida. Al leerla no te vas integrando en la vida de los personajes, ya que no se sigue un camino lineal, sino que te ves envuelto genéricamente en un todo. Podríamos decirlo que uno se siente, al leerla, en el ambiente de la época, como mínimo de mi parte, me sentía como uno más de los tantos que entrecruzan sus miradas en la telaraña de La Colmena
SE MATA SIN PENSAR
-Es un fragmento correspondiente a La familia de Pascual Duarte, publicada en 1942 y primera novela del escritor coruñés Camilo José Cela (1916-2002), el que fuera galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1989. Cela cultivó la novela existencialista de posguerra, siendo sus obras de un realismo extremo. Además, con La familia de Pascual Duarte concretamente, fundó un nuevo género que se conoció como tremendismo, el cual se caracterizaba por la crudeza de la narración y la historia, así como por el tratamiento de los personajes desgarrador y duro. Estamos ante un texto literario perteneciente al género narrativo; la modalidad expositiva empleada es, por tanto, la narración. Así es que además de la función poética o estética propia del lenguaje literario, predomina la función representativa o referencial característica de la narrativa. El fragmento se sitúa hacia la mitad de la obra. Pascual Duarte, protagonista de la novela, acaba de sufrir la segunda pérdida consecutiva de otro hijo pequeño, Pascualillo. Ahora, tres mujeres enlutadas y de amarga compañía atosigan la existencia de Pascual: su mujer Lola, su madre y su hermana Rosario. Podemos concretar el tema del fragmento como la concepción que Pascual Duarte tiene del asesinato y el odio. Refiriéndonos a la temática global de la novela, diremos que se centra en la vida de Pascual Duarte, protagonista que al mismo tiempo ejerce de narrador. Como tal, va relatando las calamidades que le acometieron, porque es un hombre que malvivió en un círculo vicioso de desdichas del que por aquel entonces, en el periodo previo a la guerra civil, a muchos les era imposible salir. Con ello Cela quiso plasmar la coyuntura social de la época que le tocó vivir, de modo que podemos concebir la obra como el espejo de una realidad presa de la necesidad. De esta forma, en el texto seleccionado pretende acercarnos a una mente asolada por la desesperación y el pesimismo. Aunque el tema haya quedado definido, convendría detenernos en el entorno y las circunstancias que rodeaban a Pascual por ese tiempo para ahondar su análisis: las tres mujeres recriminan a Pascual su falta de entereza ante la adversidad; la angustia y el nerviosismo se palpan en el ambiente, que se ha tornado receloso. La antipatía que Pascual llega a profesar sobre ellas lo lleva a meditar detenidamente sobre el acto de matar, pues para este campesino extremeño, que ya de niño era brutalmente golpeado por su padre y que en lo sucesivo habría de enfrentarse a toda serie de infortunios, el sentimiento del odio y la muerte parecen ser dos constantes intrínsecas en el ser humano. Así, concibe el homicidio como la acción espontánea desatada por el crecimiento implacable del odio. No obstante, Pascual sopesa a su vez la idea de frenar los impulsos en un intento por “refinar” sus acciones. Seguramente, el asestar puñaladas a una persona que yace dormida, sin capacidad para defenderse, denota cobardía y ruindad para nuestro protagonista. Este intento de Pascual por recatarse en la conducta también se observa en otros pasajes del libro cada vez que añade la expresión “con perdón” justo después de haberse expresado abiertamente mediante alguna palabra burda.