ESTRUCTURA EXTERNA
Esta obra de teatro presenta una estructura clásica en tres actos, que se corresponden con el esquema tradicional de planteamiento, nudo y desenlace. Cada acto tiene lugar en un cuadro diferente y en un tiempo distinto. Es clara la depuración llevada a cabo por Lorca en cuanto a la estructura formal de la obra: el planteamiento clásico sobre tres actos y el respeto a la regla de las tres unidades, tal como postulan los cánones establecidos en la Antigüedad.
//El primer acto coincide con el planteamiento de la situación: en él aparecen ya todos los personajes .Queda planteado el conflicto inicial que moverá en adelante las situaciones: muerto el cabeza de familia, Bernarda asume la dirección del hogar, al que impone un durísimo luto de ocho años, bajo el cual se ordena la prohibición de contacto con el exterior y la anulación de las emociones.
//El segundo actocoincide con el nudo: el conflicto Bernarda-Adela toma cuerpo. El ambiente está enrarecido y todas las hermanas actúan de forma malintencionada y tensa.
//El tercer acto desenlace. Iniciándose con Angustias que denuncia a las claras que algo sucede, algo a lo que Bernarda es la única que permanece ciega. El desarrollo concluye con la tensión final de la muerte de Adela y por parte de Bernarda, de la ruptura del sistema en que tan ciegamente creía.
ESTRUCTURA INTERNA
La
estructura de la obra es cíclica y repetitiva:
porque posee un
movimiento interno repetitivo y porque incorpora numerosos elementos
recurrentes:
-Cada uno de los actos comienza con el adverbio ya.
-Coinciden la primera y la última palabra que pronuncia Bernarda: ¡Silencio!
-La obra empieza y acaba con la presencia de la muerte. Asimismo, empieza con un doblar de campanas y termina con el anuncio de que al amanecer sonarán las campanas.
-Se produce un juego de alternancias entre aspectos de la realidad visible y aspectos de la realidad aludida, referidos todos ellos de manera simbólica al enfrentamiento entre realidad y deseo en las mujeres.
-Toda la obra se construye sobre un juego de oposiciones de contrarios: temáticos (libertad/opresión, impulsos eróticos/amor decente, etc.); espaciales (casa/calle); temporales (día/noche); cromáticos (blanco/negro); lumínicos (luz/oscuridad).
TECNICA DRAMATICA
1. ESPACIO VISIBLE
La obra transcurre en
un espacio cerrado, claustrofóbico,
oprimente:
la casa de la familia Alba, una casa rural blanca (símbolo de
pureza) enrejada y cerrada a cal y canto, como una “tumba”; se trata de un
espacio propicio para “situaciones límite” como la planteada en este caso. Este
espacio endogámico es el mundo del luto, de la ocultación, de la represión de
todo instinto y del silencio, es el encierro/entierro; de ahí que se aluda a la
casa como “convento”, “presidio”, “tumba”, “pozo”, “infierno”… La atmósfera que se respira en ella es,
por tanto, sofocante:
a sus
habitantes les suele faltar el aire, se ahogan y sofocan, o les falta agua en
las largas y angustiosas noches de deseos reprimidos. El alcance simbólico de este espacio escénico es evidente: simboliza
el universo en el que han de moverse las mujeres de los pueblos de España,
oprimidas por la autoridad familiar y por las exigencias sociales y sus
tradiciones.
A)
Acto I
Las características del escenario están muy bien detalladas en la acotación. Destaca la blancura de la habitación interior como expresión de un mundo de apariencias. Sus muros son gruesos, evitan que las cosas de dentro puedan salir al exterior: hay una incomunicación entre el mundo interior y el exterior.
B)
Acto II
Otra habitación blanca (no blanquísima) del interior de la casa de Bernarda. Se da un movimiento simbólico hacia el interior de la casa.
C)
Acto III
“Cuatro paredes blancas ligeramente azuladas del patio interior de la casa de Bernarda”. Apenas hay luz (es de noche). El decorado ha de ser “de una perfecta simplicidad”.
2. ESPACIO ALUDIDO
Además del simbolismo de los espacios escénicos, se advierte también una clara oposición entre el espacio visible (la casa) y el espacio aludido (el mundo exterior), que también tiene un valor simbólico: represión frente a libertad.
En la casa o espacio visible, tiene lugar la acción representada. En la calle o mundo exterior, la acción oculta. Pero es justamente en este espacio no visible donde transcurren los hechos más importantes (que el espectador no ve, aun cuando tiene noticia de ellos por las conversaciones de los personajes): la aventura de Paca la Roseta, el linchamiento de la hija de la Librada, el caminar de los segadores, las conversaciones entre Pepe y Angustias, las relaciones amorosas entre Pepe y Adela, el suicidio de Adela. La casa simboliza el espacio cerrado, el lugar inhóspito en donde han de vivir recluidas las hijas de Bernarda.
Del mundo exterior
provienen los ruidos, los ecos, los rumores, los sonidos de la vida. Ese mundo exterior es el espacio de las pasiones y la libertad al que no pueden
acceder las Alba porque para Bernarda es también el mundo del pecado; sin
embargo, ese mundo es también el de las tradiciones
implacables, el de la presión social,
el del “qué dirá”:
un mundo regido
por unas convenciones implacables, crueles, de las que Bernarda será un eco amplificado
hasta lo insoportable (véase el episodio del linchamiento de la hija de la Librada).
La ventana y el corral constituyen los dos espacios aludidos de mayor interés. Son los lugares de encuentro con el mundo exterior. La ventana es el lugar del encuentro permitido para el amor entre los novios. El corral es el lugar de los encuentros prohibidos, el lugar de las relaciones eróticas condenadas por la moral.