LA POESÍA LÍRICA
La lírica es un medio de expresión de la intimidad o de experiencias personales. Se caracteriza por su subjetividad, es la manifestación del sentimiento, estado de ánimo o vivencias de la “voz poética”, que no identificaremos necesariamente con el escritor. Por ello podemos decir que la lírica cumple ante todo una función expresiva. Pero también es fundamental la función poética, ya que se usa el lenguaje con intención estética, con recursos literarios que se alejan de la lengua estándar para sorprender al lector o para transmitir significados más ricos y profundos.
No desarrolla una historia, por lo que se evita el efecto de realidad que tienen los otros géneros. De esta manera es posible que el lector se identifique de alguna manera con lo que lee, que proyecte la situación del texto con su situación personal, real o deseada. Se generaliza la experiencia del yo lírico, el lector la siente como suya propia.
El emisor del texto lírico puede asumir diferentes actitudes. En algunos casos ofrece una aparente objetividad usando la tercera persona, como si se tratase de expresar una realidad externa, pero con el fin de evocar su estado espiritual o emocional. En otras ocasiones se emplean fórmulas apelativas, dirigiéndose directamente a un “tú” destinatario del texto. Lo más común, sin embargo, es que se trate de la expresión en primera persona de los sentimientos. Otras posibilidades son el desdoblamiento (un tú que esconde un yo al que habla la voz poética) o la autonominación (el poeta se nombra a sí mismo).
El
“yo poético” o “yo lírico” puede aparecer implícito o
explícito.
En este último caso,se emplean pronombres
personales, posesivos y/o la primera persona verbal. El destinatario
aparece a veces también explícito en el uso de la segunda persona
verbal, de pronombres personales y posesivos de segunda persona o en
el uso de vocativos.
Normalmente se trata de textos breves y se acumulan en ellos los recursos estilísticos. El poeta prescinde de todo lo innecesario o anecdótico: en un poema todo tiene importancia y nada sobra. El contenido y la forma de expresarlo son inseparables. Cualquier alteración de la forma (aunque sea cambiar una coma) puede alterar el contenido.
Los recursos estilísticos o figuras literarias sirven para embellecer el texto, enriquecer su significado y también llamar la atención del lector. Estas figuras funcionan en diferentes niveles de la lengua. Las figuras de dicción son las relacionadas con la colocación de los sonidos o palabras, por ejemplo la aliteración, la paronomasia, el polisíndeton, la anáfora, el políptoton, el hipérbaton, etc. Las figuras de pensamiento exponen de modo peculiar una idea o concepto, afectando al plano semántico de la lengua: antítesis, paradoja, ironía, símil, hipérbole, personificación… Por último, los tropos sustituyen una palabra o expresión por otra. Son la metáfora, la alegoría, la metonimia, la sinécdoque…
Los
poemas líricos suelen presentarse en verso, aunque también
los hay en prosa, denominados “prosa poética”. Cuando se emplea
el verso se tienen en cuenta aspectos como la regularidad silábica,
la rima asonante o consonante, las repeticiones, los estribillos…
La rima y el verso pueden aparecer o no en el texto lírico (hay
poemas sin rima y poemas en prosa), pero es imprescindible que tengan
ritmo y musicalidad.
En los textos en verso libre o en prosa
poética el ritmo se logra por medio de procedimientos como la
repetición (anáfora, epífora, paralelismo) y la utilización de la
asonancia de manera no regular. Hay poetas que optan por el verso
blanco (sílabas contadas, pero sin rima).
Los temas de la lírica son muy variados y pueden ir desde asuntos muy serios a otros más o menos intrascendentes. No obstante, hay algunos temas que han sido bastante constantes a lo largo de la historia de la literatura: grandes temas como el amor, la muerte, el sentido de la vida, el sentimiento religioso, la angustia existencial, la exaltación de la naturaleza, la creación poética, los problemas sociales y políticos, el paso del tiempo, los recuerdos, la soledad… Todos estos temas pueden obviamente ser tratados desde diferentes perspectivas, por ejemplo, el tema amoroso puede experimentarse desde la exaltación, el sufrimiento, los celos, la desesperación, el sexo, la entrega, el alejamiento, la resignación, la falta de comunicación… Estos serían los motivos o elementos menores de contenido, y pueden tratarse varios en un mismo texto.
Un tópico es un motivo o una serie de motivos que han sido usados con cierta frecuencia por los escritores, especialmente en determinados periodos literarios. Algunos de los tópicos más frecuentes en la historia de la literatura son la falsa modestia, captatio benevolentiae (lograr el favor del receptor), locus amoenus (descripción de un paisaje idealizado), carpe diem (gozar de los placeres mientras duren), tempus fugit (la fugacidad de la vida), ubi sunt (desaparición de los bienes terrenales), el poder igualatorio de la muerte, vanitas vanitatis (nada en este mundo posee verdadero valor, todo es vano, todo se acaba), la vida es sueño (se confunden realidad y ficción