Este poema, “El mañana efímero” pertenece al autor sevillano Antonio Machado y es uno de los poemas más conocidos dentro de su obra “Campos de Castilla”.
Antonio Machado nace en Sevilla en 1875 y fallece en 1939 en Collioure, Francia.
Con ocho años se muda a Madrid con su familia porque dependía económicamente ede su abuelo, quien obtiene cátedra en la Universidad Central. Una vez allí estudiará I.L.E.
(Institución Libre de Enseñanza) la cual le proporcionará valores como el racionalismo y la enseñanza laica además de inculcarle la preocupación por España y su deseo regeneracionista.
En 1909 se casa con Leonor, una mujer más joven que él y que muere a una temprana edad. Este hecho le hará cambiar su forma de ver la muerte, ya que anter era una muerte leída y a partir de ese momento pasó a ser una muerte conocida. Machado era un escritor republicano que tomó partido en la Guerra, lo que le obligó a exiliarse a Collioure.
A lo largo de su vida como escritor, machado pasó por varias etapas, abandonando el Modernismo canónico y adoptando cierto realismo, algo muy del gusto de la Genera-ción del 98, a la que perteneció. Bajo la influencia modernista de la época, el poeta escribe su primera obra “Soledades. Galería. Otros poemas” (1907). En 1912, unos días antes de que su joven esposa, Leonor, muriera de tuberculosis, publica “Campos de Castilla”, obra a la que pertenece el poema que comentamos y que escribe en su etapa noventayochista. Por último, en su etapa filosófica escribe “Nuevas Canciones” (1924)
En “Campos de Castilla” podemos observar un gran cambio en el estilo en su poesía, que podríamos resumir con el paso del “yo” poético, individualismo (poesía intimista y con abundancia de adornos) al “nosotros”, colectivismo (una poesía comprometida con la sociedad y mucho más directa)
. Éste último es el caso del poema que comentamos, ya que trata el tema del deterioro de la sociedad española, al mismo tiempo que muestra sus esperanzas por una nueva generación, aunque no inmediata, sino a largo plazo.
Aún así, Machado también se preocupa por la muerte y por el paso del tiempo (tempus fugit), cómo también refleja incluso en el título de este poema, “El mañana efímero”.
Esta silva contiene una tirada de 42 versos, 39 endecasílabos y tres heptasílabos, todos ellos con rima consonante.
Machado detesta la España de su tiempo, la sociedad en la que le tocó vivir y deposita su esperanza en la generación posterior a la inmediata. De esta manera, el poema se puede dividir claramente en dos partes:
La primera, en la que expone su idea de la España de su tiempo, una España decaída y sin ideales, preocupada sólo por la fiesta y la religión (vv. 1-34) (“España de charanga y pandereta”). Y otra segunda parte (vv. 35-42), en la que expresa su deseo de cambio y de mejora, el paso de una España sin ideales a una luchadora, preocupada por su futuro (“España de la rabia y de la idea”).
El mañanaefímero es una alegoría (figura de carácter semántico que consiste en escribir una serie de metáforas continuadas). A lo largo de todo el poema, Antonio Machado presenta su preocupación por España mediante el uso de figuras literarias como por ejemplo personificaciones, (figura de carácter semántico que consiste en atribuir a un animal o cosa una cualidad humana) que podemos ver en el verso 35 (“Más otra España nace”). En este verso se aprecia la esperanza de Machado por un futuro de calidad, por una España nueva y que mejora.
De igual modo, encontramos en el verso tres (“devota de Frascuelo y María”) dos figuras retóricas: una metonimia (figura de carácter semántico que consiste en nombrar la parte por el todo) y una metáfora (figura de carácter semántico que consiste en identificar un término real con uno imaginario entre los cuales existe una relación de semejanza). Machado usa los nombres Frascuelo (un torero) y María (la virgen de la religión católica) para hacer alusión a las dos únicas preocupaciones que considera que tiene la España de su tiempo; la fiesta y la religión.
De la misma forma, encontramos paralelismo antitético (figura de carácter sintáctico-semántico que consiste en la repetición de una misma estructura gramatical de significado opuesto) en el verso uno (“La España de charanga y pandereta”) y el verso cuarenta y dos (“España de la rabia y de la idea”), donde Machado enfrenta la España festiva con la España luchadora.
Así, Machado expresa la evolución que el espera de España y, a diferencia de la España estancada, pobre y atrasada, Machado ve una luz en el camino, una “España del cincel y de la maza”, que abandona esa vaguedad que nos tenía y aún nos tiene estancados.
Por otro lado, cabe destacar la diversidad de tiempos verbales que usa el autor:
el pasado remoto (“del pasado macizo de la raza”), el pasado reciente (“el vano ayer”), el presenta (“Esa España inferior que ora y bosteza”), el futuro inmediato (mañana vacío y ¡por ventura! pasajero”) y el futuro a largo plazo (“mas otra España nace”)
Así pues, en este poema Machado aborda el tema de España y, debido a la influencia de la ILE, muestra su preocupación por ella así como la esperanza por un futuro mejor.
Esta característica es propia a su vez del regeneracionismo, de la Generación del 98 y, también se puede apreciar en toda su obra “Campos de Castilla”. Sin embargo, esta preocupación no la tenía en su etapa modernista ya que la poesía de ese entonces era intimista y con adorno, a diferencia de ésta que era comprometida y directa
De esta manera, no cabe duda de que este poema de Machado reflejaba una situación real de la España de su tiempo que a día de hoy todavía sigue vigente. Del mismo modo que Machado defendía el papel fundamental en los jóvenes para conseguir una España mejor, me posiciono a favor de él.