La Generación del 27
La Generación del 27, llamada así por el homenaje en honor a Góngora por el tercer centenario de su muerte, celebrado en 1927, estaba compuesta por jóvenes poetas. Algunos provenían de la Residencia de Estudiantes, tenían una gran formación intelectual y vivieron en la convulsa época de la Segunda República en España. El núcleo principal de esta generación lo forman Lorca, Dalí y Buñuel. También cabe destacar a “las sin sombrero”, representando la voz poética femenina.
Características Principales
Las principales características de la Generación del 27 las podemos sintetizar de la siguiente manera:
- Los autores conocen la literatura; de hecho, algunos de ellos son profesores de literatura (como Jorge Guillén, Pedro Salinas o Luis Cernuda) y admiran a los clásicos.
- Suponen una síntesis entre la literatura tradicional y la renovación o vanguardia.
- Representan una síntesis entre lo intelectual y lo sentimental, lo culto y lo popular.
- En sus obras abundan las metáforas, con un lenguaje muy elaborado que llevará a algunos poetas al surrealismo (Lorca, Alberti, Aleixandre).
- Tienen una visión pesimista de la vida y están en contra de la represión ejercida por la sociedad.
- Defienden lo instintivo, espontáneo y natural.
- Les interesa lo nuevo, lo diferente, lo raro.
Etapas de la Generación del 27
Primera Etapa (hasta 1928)
En esta etapa, los autores cultivan las primeras vanguardias (ultraísmo, creacionismo…) e, influenciados por Juan Ramón Jiménez, crean una poesía absoluta y deshumanizada: es la denominada poesía pura. Ejemplos de autores que crean este tipo de poesía son Jorge Guillén, destacando sus obras Cántico y Clamor, obras que representan muy bien la cara y la cruz de la realidad. También destaca Pedro Salinas (considerado el poeta del amor) con su obra La voz a ti debida. En esta etapa, Vicente Aleixandre realizará algunas obras como Espadas como labios, propia de la poesía pura.
Segunda Etapa (hasta 1936): Poesía Humanizada y Surrealismo
Más tarde, Aleixandre comenzará a hacer una poesía más humanizada y apasionada tomando elementos del surrealismo. Es la llamada poesía humanizada, que se corresponde con la segunda etapa de la Generación del 27 y que durará hasta 1936. De la poesía surrealista de Vicente Aleixandre podemos destacar Historia del corazón. También destacan otros autores en este tipo de poesía como Luis Cernuda (La realidad y el deseo) o Rafael Alberti y su obra surrealista Sobre los ángeles.
Después de la Guerra Civil
Después de la Guerra Civil, muchos de los autores se exilian. Solo se mantendrán en España tres autores: Gerardo Diego, el cual usa en sus obras rasgos tradicionales y vanguardistas, destacando Manual de Espumas; Dámaso Alonso, destacando su obra Hijos de la ira; y Vicente Aleixandre. Estos autores tendrán un papel decisivo en la posterior poesía de posguerra. En esta etapa, dos autores importantes mueren: Federico García Lorca y Miguel Hernández. La obra poética de Lorca siguió una evolución desde la sencillez de sus primeros poemas, pasando por la fuerza del Romancero gitano (ambientada en Andalucía, con personajes siempre en conflicto) y llegando a la poesía vanguardista con Poeta en Nueva York, de influencia surrealista. En cuanto a Miguel Hernández, destaca por su vinculación a la estética neogongoriana y surrealista. Los más significativos temas de este tipo de poesía giran en torno a la nostalgia de España, de los amigos muertos y el desarraigo.
La Narrativa Española desde 1936 hasta los Años 60
La Guerra Civil española y los años de represión y miseria llevaron al país a una gran depresión. En este ambiente, la vida intelectual se rehízo con lentitud y bajo la vigilancia de la censura. Algunos de los más importantes novelistas tuvieron que exiliarse, perdiéndose referencias literarias.
Se distinguen tres periodos:
Novela de los Años 40
Se divide en:
- Novela del exilio: Destacando autores como Max Aub, Francisco Ayala y Ramón J. Sender con su obra Réquiem por un campesino español.
- Novela del interior: Reprimida por la censura. Se distingue:
- Novela existencial: Preocupada por los problemas humanos y religiosos. Destacan Carmen Laforet y su obra Nada, en la que recoge hechos cotidianos de su vida, inmersa en la incomunicación y el desencanto; y Miguel Delibes y su obra La sombra del ciprés es alargada, novela impregnada de preocupaciones existenciales, como la obsesión por la muerte y la infelicidad.
- Tremendismo: Donde se reflejan los aspectos más desagradables de la realidad para hacer una reflexión sobre la condición humana. Destaca La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela, novela que narra un cúmulo de crímenes y de atrocidades que parecen verosímiles por el tipo de protagonista y por el ambiente. Como un nuevo pícaro, Pascual Duarte narra su biografía para que entendamos cómo ha llegado a ser un condenado a muerte. Abundan detalles de crudeza exagerada, la crueldad y la violencia sin sentido. Otro autor destacable en la novela interior es Gonzalo Torrente Ballester, que pasa de un realismo más escéptico a un realismo más tradicional que exhibe en Los gozos y las sombras.
Novela de los Años 50: Realismo Social y Neorrealismo
Año en el que España empieza a recuperarse económicamente debido a la Guerra Fría. Comienzan las migraciones de los campesinos hasta las ciudades y las divisiones sociales. A este tipo de novela se la denomina novela realista, de estilo sencillo, ya que pretende llegar a un amplio público. Dentro de la novela realista está:
- La novela realista social: Se centra en los problemas de los grupos sociales.
- El neorrealismo: Se centra en los problemas del hombre como ser individual.
Cela, en su obra La colmena, refleja la sociedad del momento, considerándose un precedente de la novela realista social. Cela usa la técnica caleidoscópica (muestra muchas realidades) y muestra un completo panorama del Madrid de posguerra. Esta obra puede encuadrarse como un experimento narrativo, ya que nunca se había hecho en Europa. Miguel Delibes también realiza obras de realismo social: en su obra El Camino muestra la cara más entrañable de la sociedad (desde los ojos de un niño), mientras que Las ratas es un retrato con protagonista colectivo de una realidad misérrima de un pueblo castellano; por tanto, estas dos obras son un buen ejemplo de contraposición. También destacan en este tipo de obra Jesús Fernández Santos (Los Bravos) y Armando López Salinas (La Mina). En el neorrealismo destacan autores como Sánchez Ferlosio y su obra El Jarama o Carmen Martín Gaite y su obra Entre visillos.
Novela de los Años 60: Experimentación y Renovación
Se abandona el realismo social para evolucionar hacia la experimentación y la renovación. Los autores de este tipo de novela se van a dejar influir por autores internacionales, van a realizar obras más complejas y experimentales, dirigidas a un lector más culto. Ya no se pretende solo denunciar la situación social, sino perseguir la experimentación de nuevas formas y elementos. Novelas consideradas modelos de estas nuevas tendencias son: Tiempo de Silencio de Luis Martín Santos y Últimas tardes con Teresa de Juan Marsé. También los autores más importantes que iniciaron su carrera en los 40 y 50 se suman a la ola experimentalista. Por ejemplo, Cela escribe San Camilo, 1936 y Delibes Cinco horas con Mario.
El Teatro Español Anterior a 1936
El teatro español anterior a 1936 se basaba en una comedia de costumbres burguesas, conformista, complaciente y destinado a las clases medias, a excepción de algunos autores como Valle-Inclán o Unamuno, quienes tomaron como modelo el teatro europeo, mucho más plural e innovador, aunque tuvieron un menor éxito.
Este teatro se puede dividir en comercial y renovador.
Teatro Comercial
Predomina durante las primeras décadas del siglo XX. Era un teatro de diversión y agrado al público (destinado a clases medias y burguesas). Las obras estaban bien hechas, pero era un teatro poco creativo y renovador. Se pueden distinguir tres tendencias:
Comedia Burguesa
El máximo representante fue Jacinto Benavente, el cual moderniza el teatro acercándose a la mentalidad de la época, creando obras de cuidados diálogos y personajes y ambientes burgueses (La Malquerida). Su obra más original es Los intereses creados, donde critica amablemente la hipocresía de la sociedad burguesa, regida por la conveniencia y el dinero.
Teatro Cómico
Fue uno de los preferidos del público, ya que perseguía la carcajada del espectador. Entre los autores destacan:
- Los hermanos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero, los cuales realizaban comedias de costumbres andaluzas (El genio alegre o Malvaloca).
- Pedro Muñoz Seca, creador del astracán, género que provoca la risa del espectador mediante situaciones disparatadas, destacando su obra La venganza de don Mendo (parodia de los dramas históricos).
- Carlos Arniches, y sus sainetes madrileños (La señorita de Trevélez).
Teatro Poético
No obtuvo mucho éxito. Consistía en un drama modernista de temática histórica con una fuerte ideología tradicionalista. Eduardo Marquina es uno de los principales representantes y destaca por obras como En Flandes se ha puesto el sol o Las hijas del Cid, obras de tono heroico y excesivamente idealizado.
Teatro Renovador (Anticomercial)
También conocido como anticomercial, fue un teatro inspirado por las corrientes innovadoras europeas. Aunque apenas se representó en esos años, su reconocimiento vendrá después y hoy en día se considera el más valioso. Entre los autores destacan Valle-Inclán y Federico García Lorca, aunque hubo otros autores que formularon también propuestas arriesgadas como:
- Miguel de Unamuno, el cual creó un teatro de ideas.
- Azorín y Ramón Gómez de la Serna, los cuales crearon un teatro vanguardista.
Ramón del Valle-Inclán
Su obra se puede dividir en varios ciclos:
- Ciclo mítico: Formado por la trilogía Comedias Bárbaras y Divinas palabras, centradas en un ambiente rural gallego.
- Ciclo de las farsas: Es la transición del modernismo al esperpento.
- Esperpento: Consiste en una deformación caricaturesca de la realidad para poner de relieve lo absurdo y miserable de la existencia. Para ello usa la distorsión del lenguaje, la degradación de los personajes y la creación de ambientes degradados. Esto se refleja en su obra Luces de Bohemia, donde critica la realidad política y social de España.
Federico García Lorca
Principal dramaturgo del 27. Su obra se puede dividir en:
- Primeros dramas y farsas: Donde crea un teatro modernista en verso, destacando El maleficio de la mariposa.
- Comedias imposibles: Donde se puede observar la influencia surrealista, ruptura de la lógica espacio-tiempo, destacando obras como El público.
- Tragedias y dramas: Tienen lugar en un ambiente rural, con destino trágico y personajes protagonistas femeninos, destacando Bodas de Sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba.