Generación 98Los autores d finales del SXIX y principios del SXX han sido divididos en dos grupos: modernistas y noventayochistas. Algunos como Valbuena Prat o Guillermo Díaz Plaja, señalán entre sus diferencias el carácter español del 98 frente al cosmopolitismo o las preferencias del primero por la novela y el ensayo y del segundo por la creación poética. Para Juan Ramón Jiménez o Ricardo Gullón ambas corrientes representan la forma hispánica de la crisis de fin de siglo.El término generación del 98 sirve para nombrar a una serie de escritores españoles que muestran su preocupación por la realidad española adoptando ante ella una postura crítica. Coinciden con los modernistas en el rechazo de la literatura realista, en el deseo de renovación estética y en la reivindicación de la libertad creadora del artista.Fue Azorín quien en 191propuso esta denominación para un amplio grupo de escritores entre los que se encuentran Unamuno, Baroja, Valle-Inclán, Ramiro de Maeztu, Jacinto Benavente, Rubén Darío y él mismo. Los autores del 98 muestran una serie de coincidencias ideológicas y estéticas entre las que podemos destacar las siguientes:Fuentes literarias: se interesan por los clásicos de nuestra literatura.Temas: Giran en torno a dos núcleos:Problemas existenciales: se ve una clara preocupación por el sentido de la vida, el paso del tiempo o el destino del hombre tras la muerta, tratados con pesimismo y nostalgia evidente por la fe de las gentes sencillas.Tema de España: la decadencia de España culmina con el desastre del 98, lo que motiva que estos autores analicen las causas que ha provocado la situación del país y sus posibles soluciones, muestran su incapacidad para pasar a la acción y aplicar las reformas que proponen.El tema de España se analiza desde distintos planos:Crítica a la sociedad española de la época, en especial a las clases gobernantes, al tiempo que admiran la belleza de las tierras y los pueblosConsideran a Castilla como esencia y resumen de la nacíón española frente a su decadencia.Visión crítica de la historia nacional en la que encuentran el origen de la postración presente. Distanciamiento con respecto a la generación realista y entronque con los maestros del irracionalismo y subjetivismo europeos, en especial a algunos filósofos. Para estos autores la razón por sí sola no es capaz de explicar la complejidad de la existencia humana El estilo de los noventayochistas es muy personal. Carácterísticas comunes Reaccionan contra la retórica, la grandilocuencia y el prosaísmo de la literatura anterior, por lo que se convierten en renovadores del panorama literario de principios de siglo.Su lenguaje es sobrio y directo. Importa el contenido o intentan que este llegue al lector de la manera más clara posible.Principales autores y obras:Por el hecho de morir en 1898, suele considerarse precursor de este grupo a Ángel Ganivet, autor de novelas y ensayos (“Idearium español”), donde analiza con sagacidad la causa de los males de España.Los principales integrantes de este grupo son:Miguel de Unamuno: traslado a la novela buena parte de las preocupaciones que dieron cuerpo a sus ensayos y tentativas dramáticas: inquietudes religiosas (“San Manuel Bueno, mártir)o existenciales (Niebla), también se habla de envidia (Abel Sánchez), al sentimiento de la maternidad (La tía Tula) o a los inconvenientes de una educación racionalista (Amor y pedagogía).En cuanto a la estructura, las novel, que representa la idea que el autor se construyen en torno al protagonista, que representa la idea que el autor quiere someter a debate a lo largo del relato; se presta mayor atención a los diálogos que a la ambientación y al marco temporal. Desde el punto de vista estilístico, se reducen las descripciones, centrándose la acción en debates o monólogos de gran densidad conceptual, con un lenguaje precioso. Invento para sus relatos el nombre de nivola.Pío Baroja: forma uno de los más grandes narradores españoles. Defiende la amenidad y el espontaneo fluir de los acontecimientos como elementos esenciales de la novela. A menudo organizaba su producción narrativa en trilogías (La lucha por la vida, se centra en Madrid). En “El árbol de la ciencia” o “Camino de perfección” trata los conflictos existenciales de un individuo sensible en la España de la época. La estructura del relato, su narrativa se caracteriza por:Novelas centradas en un personaje, activo y dominador o pasivo y sin voluntad.Acción y diálogos abundantes. Fuerte presencia del autor implícito, lo que permite expresas sus ideas.Descripciones impresionistas.Cierto desaliño expresivo.José Martínez Ruiz, Azorín: su producción narrativa ofrece dos vertientes: en los primeros años escribíó novelas de inspiración autobiográfica, que expresan el desaliento espiritual y la critica a los valores tradicionales de la sociedad española: “La voluntad” y “Las confesiones de un pequeño filósofo”. Con posterioridad, Azorín cultiva un tipo de novela de escasa acción, lenguaje muy cuidado, minuciosa observación del paisaje y atención a los mínimos gestos de los personajes, que anticipara lo que se llama novela lírica: “Don Juan y Doña Inés”.En el género dramático no escasearon la experimentación. Unamuno trato de plasmar en las tablas con poca fortuna las ideas que ya expresara en ensayos y novelas con obras de extrema desnudez argumentas y escenográfica. Azorín busco la renovación de la escena nacional recurriendo a un teatro que se vale de recursos irreales y simbólicos para tratar temas como el paso del tiempo, la muerte o la búsqueda de la felicidad. Valle-Inclán, que se considera el más importante dramaturgo español del SXX sobre todo por la creación de una nueva forma de reflejar la realidad denominada esperpento.En la poesía destacamos a Antonio Machado con su libro “Campos de Castilla”. Aquí se desplaza la propia melancolía hacia tres realidades coincidentes con las preocupaciones de la generación del 98, que configuran los temas principales del texto:El paisaje castellano, soriano, descrito con imágenes memorables.El amor y el dolor por la pérdida de su esposa, cuyo recuerdo se asocia en muchas ocasiones con el paisaje.El interés por la regeneración de España. Machado denuncia los defectos del campesino castellano y español, y en general, la mentalidad de una “España de charanga y pandereta”.Machado busca en su obra la máxima claridad expresiva. Sus recursos se subordinan siempre al contenido comunicativo. En abierta oposición a la estética modernista se sitúa Unamuno, se considera uno de los pilares de nuestro lirismo contemporáneo (“El Cristo de Velázquez”). Menor relevancia adquiere la poesía de Valle-Inclán, que dentro de su línea esperpéntica escribe “La pipa de kif” donde aparece un mundo grotesco y vicioso.La generación del 98 llevo a cabo la configuración del ensayo español contemporáneo al liberar al género de la prosa retórica y altisonante típica del SXIX, para utilizar un estilo sencillo, idóneo para la reflexión y la confidencia. Junto a los numerosos artículos de Pío Baroja, destaca la producción ensayística de Unamuno (“Del sentimiento trágico de la vida”), Azorín (“Castilla”) y Ramiro de Maeztu, periodista polémico y radical que evoluciona hacia posiciones conservadoras, desde las que escribíó ensayos en defensa de la España imperial y católica. (“Don Quijote, don Juan y La Celestina”).